La paternidad no es fácil. Pero, en ocasiones, ocurren cosas que te hacen agradecer por haber tomado la decisión de convertirte en uno.
Los eventos de preescolar son un ejemplo. Los niños de esa edad son capaces de hacerte reír cuando exponen su ternura sobre el escenario.
Y aunque las expectativas no son demasiado altas en este tipo de eventos, el video que tenemos para ti te hará cambiar de opinión.
Estos cuatro chiquillos actúan en serio; cada uno vestido con un traje y una silla a su lado como accesorio.
Tomando en cuenta su edad, es increíble el ritmo y coordinación que tienen al bailar.
El piano se escucha con una melodía alegre y el primer niño se pone en marcha.
Camina al ritmo de la melodía con su silla en mano. La deja en su lugar y se inclina con las manos en las rodillas.
La acción se repite tres veces más mientras que sus compañeros le hacen compañía en el escenario, cada uno con su propia silla.
Es tan lindo de ver; son tan jóvenes, pero lucen profesionales.
Los niños están completamente equipados con una camisa blanca con pantalones negros, chaleco, zapatos y pajaritas.
Incluso llevan sombreros en la cabeza.
Se puede decir que los niños están emocionados de estar en el escenario, pero se están concentrando mucho en su rutina, todavía no hay tiempo para saludar a mamá.
Cuando están todos sentados en fila, comienzan la verdadera rutina.
Es bastante simple, pero definitivamente hay un grado de talento involucrado. Los niños aplauden con las rodillas al unísono, se paran y marchan alrededor de las sillas, y mueven los pies de izquierda a derecha hacia el centro.
A veces están mirando hacia atrás, a veces de lado y, a veces, detrás de las sillas, pero siempre están perfectamente sincronizados y listos para el siguiente movimiento.
Hay algo en el ritmo de la música que evoca la sensación de una película en blanco y negro.
Los chiquillos parecen viejos del pasado haciendo esta rutina de baile.
Los cuatro chicos dan todo lo que tienen, cruzan las piernas, dan golpecitos con los pies e inclinan el sombrero en una actuación perfectamente coreografiada.
Al final de la canción los niños se montan sobre las sillas y marchan allí.
Luego salta cada uno de la silla.
Hacen una última marcha alrededor de las sillas, se sientan y levantan el sombrero.
Fue todo un éxito. Se nota que saben que han hecho un buen trabajo y, cuando la multitud aplaude, los niños se lo toman con calma como verdaderos profesionales.
Actualmente el video cuenta con más de 2.5 millones de reproducciones, lo cual lo convierte en una de las actuaciones de preescolar más populares de todas.
¡Mira el adorable video a continuación!
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